SCM Music Player - seamless music for your Website, Wordpress, Tumblr, Blogger.

Seguidores

jueves, 1 de septiembre de 2011

Capítulo 3:


“ Cuando la vida te presenta mil razones para llorar , demuestralé que tienes mil y una razones para reir” Anónimo.
Es triste levantarte y ver que la perosna a la que más amabas es remplazada por un rubia tetona. Es triste , pero mucho más triste es saber que quien la ha reemlazado ha sido en tu propia casa y con un condon  sabor fresa.
Sí , me levanté y les ví desayunando acaramelados. Pasandosé las tostadas , al parecer mi padre habái echo el desayuno. Cosa que nunca hizo con mi madre. Tampoco la habái regalado un collar tan bonito. Ni la había cubierto de amor por la mañanas…
No se percataron de mi persencia hasta el momento en el que me fui a ir. Caundo estaba a punto de darme la vuelta , corrompida de rabia , mi padre gritó.
-          ¡Ali, no habái visto que estabas aquí!- Me limité a expresar una sonrisa fingida. Mi padre se levantó presuroso de la mesa , dejando caer todas las migas encima del plato. Su siguiente gesto , fue darme un ebso e la mejilla , cosa que casi nunca antes lo ahbái echo.- Mira , Ali , esta es Lidia. Una amiga del trabajo.-
-          Así que es verdad. Eres tan guapa como tu padre decía.-
-          No puede decir otra cosa de mí. No em conoce.-  Las palabras salieron a borbotones de mi boca.La rubia de repente cambió la expresión y se quedo callada , mirando a mi padre. Los dos se quedaron con la boca abierta. Entonces mi padre saltó.
-          ¡Já , ja! Aparte de inteligente mi niña es comica.- La rubia se rió.
-          ¿ Tú niña? Tu niña será esa porque a mí nunca te has referido así.- Mi padre se empezó a  enfadar. Pero yo no aguantaba las palabras dentro de mi boca. Salían como alfileres.
-          Mira , arturo. Yo me tengo que ir. Nos vemos si queires mañana en el trab…- Dijo “ Lidia” mientrás se quitaba la bata.
-          ¡NO , quedaté , cielo!- Dijo mi padre. Yo em solté presurosa de su brazo y me quedé mirandole a los ojos.
-          ¿ Cielo? ¿Desde cuando llamas a una tía “ Cielo”?- Ví que al bata que se estab quitando era de mi madre- ¡Coño , si es la bata de mi madre! Vaya , vaya.- La miré con malicia- ¡ Debes de ser su polvo estrella!
La chica se me quedó mirando asustada. He intento irse. Todos mis males los estaba pagando con ella. Entonces mi padre la paró y se quedaron abrazados , mientrás ella fingia unas lágrimas. Cada vez que lo recuerdo…
Yo me fuía  mi habitación y esperé un rato a que la mujer se fuera. Entonces oí un “ te quiero” en la puerta. Y lo siguiente , los pasos furiosos de mi padre recorriendo el pasillo.
Abrí la puerta de un golpe. Lo que hizo que todos los bolsos de atrás se callesen. Yo le miré  , sin sbaer lo que ocurría , y le espeté en la cara.
-          ¿Pero que haces? ¡ Has tirado todo!- Me tiré a recogerlo. Él sin inmutarse  , deslizó su pie y dio una patada a un peluche.
-          Mejor que lo recojas.  Porque tu y yo vamos a tener una conversación muy seria.
-          ¡ No queiro hablar contigo!- Me aagrró fuerte del brazo según me levantaba.
-          Me da igual lo que digas , tu y yo vamos a habalr ser…
Me solté rapidamente y me deslizé hasta el otor aldo de la hbaitación.
-¡ Que no!-
Él puso cara de susto. Pero al instante , volvió. Con su mriada isnquisitiva.
-Pues hablamos ahora. Me da igual.- me di cuenta que no podía escapar de esa situación.-¡ No puedes tratar a sí a todos mis invitados , joder!
-  Bueno , cula mia , esa tenía el coño más dilatado.
-¡ Deja de decir gilipolleces!- Estaba realmente enfadado. Emezé a asustarme. Pero  mi rabia era más fuerte que la suya.- Así que no vuelvas a molestar a mis invitados o tendremos serior problemas.
- También son MIS invitados.- De repente se echó a reir.
- No , hija, no. Esta es mi casa y debes seguir las leyes. Y sabes que te digo que te vas a quedar encerrada en tu habitaicón durante todo el dia y todos los sábados hasta que trates bien a Lidia.
-¡ Eso no te lo crees ni tú! Haré lo que em de la gana.
- Nooo…. Este s mi casa y si queires vivir en ella , tienes que cumplir las ordenes que te ponga.
-¡ Pues no viviré en ella!- Le grité. El se me quedó mirando , meintrás lloraba.  Al isntantes , salió de la invitación. Yo no sabía que hacía. Y al poco rato , oí como dejaba abierta la puerta de la calle.
 Fui la ultima vez que el ví ese día. Yo hié las maletas entres sollozos.  Guardé todo loq eu creía necesario. Poco ropa , mucho dienro y mil recuerdos en fotos , recortes de libros. Y un par de lágrimas.  Me pusé mi abrigo y el orgullo y bajé presurosalas escaleras. No miré atrás tan solo dí un portazo , para que supiera que em habái ido para no volver.
¿ Cómo podía vaer llegado a ese extremo? Ni siquiera yo lo sabía. Sólo sabía que quería alejarme de esa casa , esa situación. Y cada vez que pensaba lo que había pasado recordaba la cara de mi madre. ¡ Cuanto la hechaba de menos! ¿ Quién em consolaría ahora? En los problemas que me pusiera la vida , ¿ quién em abrazaría , y acariciandome me diría “todo tiene solución”? ¿ “ Lidia”?¿ Mis amigos?. A mi padre ni le menciono. Nadie. Nadie que estuviera conmigo. Nadie que me consolará. Lo que hubiera dado por un “ tranquila , ya paso” susrrado con la voz de mi madre en esos momentos.
Entre lloros atravesé las calles hasta el café más cercano. A los 5 minutos encontré un café poroc transitado , pedi un café cortado y me senté en una esquinita donde nadie me viera.
Suspiré y cogí mi telefono. Rezé y esperé que estuviera equivocada que los personajes que yo llamaba “ amigos” me cogieran en su casa.  Llamé a uno por uno. Pero no me equivocaba. Mil excusas y 7 llamadas perdidas después me encontraba sola  en el mismo café. Con el café sin tomar y el frio en el cuerpo. Sólo, triste y sin nadie que me quisiera ayudar.  La gente nisisuqiera se percataba al pasar de que staba llorando , de que lo estaba pasando mal.
Entonces recordé algo. Una frasé. “ Cuando las personas te den mil escusas para llorar , desmuestralés que tienes mil y una para sonreir” . Entonces sonreí, me tomé el café de un trago y salí por la puerta decidida.
Sabía donde tenía que ir.  Así quee presnté en la puerta de aquella casa vieja. La puerta.
Conocía a alguien quem e pudiera ayudar. O al menos , me comprendería.  Era la única persona con al que me habái sentido bien. Con la que fu facil abrirme. A la que la conté mis mayores miedos , mis asiraciones , mis inqueitudes , mis secretos… Era eso o nada.
Así que llamé decidida a la puerta. Erá él o nada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario