CAPÍTULO 5

“Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación” Charles Dickens.

Aquella mañana ,me desperté cong anas de un nuevo presente. Una nueva vida. No quería ser la misma niña llorona de antes. Quería afrontar mis miedos y dejar de pensar que eran más fuertes que yo. Estabamos en septiembre y quería empezar el último año de instituto con fuerza, no cómo antes. Quería que la pequeña ali , se escondiera bajo una gran sonrisa de la nueva Alicia. Si , suena cursi. Pero quería cambiar , quería dejar atrás todo lo malo. Todo. Mia ntigua relción con mi padre , el asco a mis amigos.

Y eso implicaba solucionar los problemas con viejas personas.  Y em tenía que poner en marcha. La mitad de mis amigos , los que llamé el día anteriro , no me cogieron el telefóno. Supongo que por meido a pedirles que me quedará en su casa. Pero , los insentatos que me lo cogieron , a pesar de ser una conversación , un poc embarazosa , después de que el día anterior les había puesto a parir , acabé resolviendo los problemas:

-          Diga- Sonó una voz maniuladora al otro lado.

-          Eh , hola. Clau , soy yo.- La intuición em dijo que iba a colgar de un momento a otro. Y tuve que cortarla.- Espera , Clau , no cuelges. Sólo quería pedirte perdón. Y darte la razón de que no tenía que aver echo esas cosas. Enserio. Lo siento.

Hubo un silencio incómodo. Por un momento creí que había colgado. Y entonces saltó a través del audifono.

-          Veeesss. ¡ Si es que hay veces que te pones tonta!- Odiaba que em dijera eso.

-          Tiens razón. Fue…- Me costó decirlo- Un momento tonto.

-          Entonces , ¿ has vuelto a casa de tu padre?

-          Sí , y lo he arreglado. Ahora esto gneial en casa.

-          ¡ Que bien! Ves lo que te decía , si es que te ….- La corté de repente. No quería oir su sermón barato e hipocrita.

-          Mira , me tengo que ir. Mañana nos vemos , ¿ vale?  Diles a todos que perdón de mi parte.

-          Vale , se lo diré a todos. Oyes , Marcos ha comprado bebida y  su apdre no esta. Asíq eu vna a quedar hoy. Mañana supongoq ue estarán de resaca , y no les apetezca salir.  ¿ Vienes?- Me lo pensé dos veces.

-          Vale , emm.¿ A qué hora?

-          A las 9.- Miré mi reloj. Eran las 4 y media de la tarde y aún tenía que ahcer muchas cosas.

-          No creo que pueda llegar a tiempo. Tengo que hcer muchas cosas.

-          Vamos , todos tendran ganas de verte. Incluido él…- Sabí de quien estaba hablando. Dos días atrás me habría oescabullido de verle. Pero era mi nueva vida. Y necesitaba a alguien que em ayudará a construrila , que fuera de mi mano.

-          De acuerdo , iré. Pero llegaré tarde. Te dejo. Diles a todos que perdon.

-          Vale , chata. Adios.

Mis amigos , resuleort. Sólo me quedaban dos personas a las que pedir perdón por mis .. estupideces pasadas.

Fui a mi casa. Sabía , o algo em decía que Lidia estaría allí. Con mi padre. Así que me dejé ver por la casa. Cuando abrí la puerta , esperé unos segundos cn la llave metida en la cerradura y escuché sin hacer ruido , los comentarios entre ellos.

“ Tranquila , no tienes porque irte”. “ Ya se la pasó. Sólo era una perra tonta”.  Uan perra tonta , eso oinaba yo de mis comportameintos , eran tonterias que me daban y que sin que yo me diera cuenta hacian daño a los demás.  ¡ Cuan arrepentida estaba! Agité la cabeza como intentando desviar esos pensamientos de mi mente. Y me dijí al salón.

Allí estaban , sentados en el sofá. Lidia se mostraba cansada.¿ Era culpa mía? Mi padre se levantó del asiento y se dirigió hcía mí. Me dio un beso el la mejilla y se escabulló del problema , yendo a la cocina a por unos cafés. Yo , me senté en el sofá sin decir hola. Y me acerqué a Lidia , al cual nisiqueira me habái miraod a la cara.

-          Siento mucho lo del otro día.- Fui muy directa. Cómo siemre- Fue horrible. No sé  , porque me dio eso. Tengo que aprendder y aceptar que mi padre tiene que rehacer su vida con otra persona. Pero a mí me cuesta. Me duele no verla- Las lágrimas me brotaban de los ojos y ahora era yo la que no podía mirar a los ojos . Lidia me miraba compasiva y poco a poco se iba acercando a mí.- Lo siento tanto. Por mi padre , por ti , por toda la gente que he ehco daño estos últimos días. Y si mis tonterias han hecho que tengas una discucisón con mi padre lo siento mucho. Me siento la culpable de todo.

-          Vamos , vamos.- Me abrazó como antes lo hacía mi madre. Me reconfortó muchisimo- Tu no tienes la culpa de nada. Es así. A veces a la gente nos pasan estas cosas.

-          Pero es injustificable lo que hizé.- Me cogió la cabeza entre sus manos y mirandome a los ojos , me dijo:

-          Cariño , con lo que tu has vivido  todo es justificable.

Desde ese moemnto , supe , que Lidia sería una gran amiga y tal vez una gran madre. La quería , si , y mucho. La cabé queriendo y ella a mí.  Desde ese momento , supimos que nos ibams a querer.

Mi padre , llego en ese instante , con los cafés. Nos vió abrazadas y comprendió que todo estaba solucionado. S sentó a mi lado. Y por primera vez , me sentí en familia. Fue como sí , todo lo que había pasaod mereciese la pena.

-          Bueno  , te quedas a tomar el café o as quedado con unos amigos.

-          He quedaod  además me tengo que ir.

-          Bueno , entonces no te preocupes por nosotros.- Diji Lidia con una sonrisa.

-          ¿ Vienes para cenar?- Me dijo mi padre , mientrás me escabullía a todo prisa por el pasillo.

-          No ceo. De todas fromas si vengo te llamo. Adiooooos!

La mitad de los roblemas estaban resueltos. En mi casa , en la calle. Mis amigos se preocuaban por mi. Me sentía en familia con Lidia y mi padre a mi lado. Mi vida no podía ir mejor. Me sentía felicísima. Estaba tan feliz que bajé las escalaeras del piso bailando.

La noche anterior había quedado con un amigo , debajo de mi casa. Asíq eu el esperé unos segundos.

Me senté sobre mis vaqueros arrugados. Estaba feliz ,pero aún así. Me faltaba algo que solucionar. ¿ El qué? Me preuntaba a mi misma. Además ,  Luis estaba tardando.  Así que busqué tabaco en el bolso. Entonces abrí el bolso pequeño y encontré un cigarro. En ese instantes , supe dos cosas; De quien era el cigarro y a la vez quien era la persona a la que tenia que pedir disculpas para sentirme verdaderamente bien.

Me levanté de un respingo del portal. Y mande un mensjae alUis diciendo que no podia quedar con él que nso veríamos en la fiesta. EN cuanto lo hube mandado fui corriendo a la parada de bus.

Tantas veces habría pesado que no le volvería a ver y siempre acababa volviendo a esa casa. Aunque estuviera cabreada , felicísima.. No sé. Siempre acabab yendo a habalr con él.

Tal vez fuese el destino. Desde que nos conocimos sentí algo con él. No em refiero a amor , ni amistad , ni odio. No se ni lo que sentía. Pero era algo que me hacía sentir la necesidad de estar con ese desconocido. Bueno , ya no le podía llamar desconocido. Tal vez ,estuvieramos predestinados a estar juntos odiandos o queriendonos , pero juntos. Bueno , queriendonos no. ¿ o sí? No le quería ,¿ no? Tan sólo , necesitaba verle y pedirle perdón. Eso no era maor , ¿ no?

Antes de que me diese cuenta , ya estaba en su casa.

Llamé varías veces a la puerta. “ ¿ Qué?” Un alarido resonó dentro de la casa. Oí unos fuertes paso caminar hasta la puerta. Suspiré nerviosa. ¿ Porqué coño me ponía tan nerviosa? Joder. Cada vez entendia menos lo que pasaba.

Entonces , ¡ zas!. Abrió al puerta. También suspiró y se sorprendió de verme.

-Hola- Dije yo , entrecortada. La voz apenas me salía de la boca. Él hizo un giro de cabeza como saludo.  Y me miró esperando a que le dijera algo.

- He venido a disculparme-  él ceeró la puerta tras de sí y cruzó los brazos. Su posición era furiosa , pero en sus ojos no había rastro de ira contra mí.

-Perdón por lo de ayer me convertí en una tonta. La verdad , es que no tengo ningún rpoblema me has abierto los ojos.- El no respondía , ta sólo em escuchcbaa , como la primera vez que nso vimos. Añsiq eus eguí hablando. Cada vez me costaba menos. ¿ Qué me asaba al lado de esta hombre?- Mi vida es mejor de lo que podía esperar. Y si soy una niña estúpida que al mínimo golpe , se vé llena de problemas. Tenías razón. No emrecía tu hospitalidad. Me averguenzó mucho de lo del otro día. Asi que venía a pedirte perdón. Sólo era eso. Comprendo que no me quieras perdonar.- Seguía sin responder yo ya no podía hacer nada más..-Adios.- Dije y me despedí cruzando  el pasillo. De reenté sentí un brazo fuerte , cogiendo el mio. Sentí que no me podía mover hasta que el hablo.

- ¿ Tienes algún sitio donde quedarte?- Noté su voz un poco confundida. L estaba dando al espalda , así que me giré y el miré a los ojos.

- Tranquilo , pedí perdón a mi padre. Y he vuelto a casa.- El afirmó con la cabeza. Y dejó ccaer la mirada. Alugien tenía que decir algo y el no iba a ser.

- Entonces , me perdonas.- Volvió a afirmar con al cabeza. Y pude percibir una sonrisa en su cara. Y algo no se que fue. Actuo dentro de mi y me impulso a … abrazarlo.  Nunca he sentido en mi vida , nada más fuerte que lo que sentí con ese abrazo. Fue como las mariposas en el estomago , em temblaban las piernas , mi cabeza no podía tener tantos pensamientos. Me sentía tan bien. Entonces vi que una mujer estaba mirando al otro lado de la puerta. Me separé corriendo de él. No sabía que hacer.

- Emm , adios.-  Y salí corriendo como alma que lleva el diablo , por el pasillo.

Me quedé un rato pensando en  la parada de bus. ¿ Qué había sido eso? Fue un abrazo muy intenso.  Y , la pregunta más importante ¿ Que significaba todo lo que habái sentido.? No lo sabia y aunque hubiera sentido algo¿ Quien era aquella mujer. Sseguro que era su novia , pensé. Bueno , dbaa igual. Yo tenia que ir a la fiesta y era ya una hora más tarde. Y alguien , totalmente distinto a Javi me estaba esperando…